El Gouda 36 es un queso maduro de origen holandés que ofrece una experiencia intensa y profundamente rica en sabores. Con tres años de envejecimiento, este queso adquiere una textura firme y granulada, mientras desarrolla un perfil de sabor complejo, marcado por notas a caramelo, nueces y un toque ligeramente salino. Es perfecto para quienes buscan un queso con carácter y personalidad.
Textura firme, casi cristalina, con una agradable sensación crujiente que proviene de los cristales de tirosina que se forman durante la maduración. Se deshace lentamente en el paladar, liberando toda su intensidad. Sabor complejo y profundo. A lo largo de su maduración, el Gouda desarrolla un sabor dulce a caramelo, con notas de frutos secos, y un toque salino que equilibra su dulzura. Su perfil es mucho más intenso que el Gouda joven, ofreciendo una experiencia más robusta.
Este queso es un verdadero manjar para los amantes de los quesos curados, que buscan una explosión de sabores complejos y texturas únicas.
Lo ideal es servirlo a temperatura ambiente, cortado en pequeños trozos o láminas finas. Acompáñalo con frutos secos como almendras o nueces, y frutas frescas o secas, como peras, higos o pasas, que realzan sus notas dulces. Para un contraste irresistible, pruébalo con un toque de miel o mermelada de higos.