El Luzenac es un queso tradicional de los Pirineos franceses, se dice que era el queso favorito de Luis VI.
Elaborado artesanalmente con leche cruda de vaca. Este queso de pasta prensada no cocida se distingue por su textura firme y mantecosa, que con el tiempo adquiere una suavidad que se deshace en el paladar. Su sabor es suave pero lleno de matices, con notas a nueces, mantequilla y un ligero toque herbal, que evocan los pastos alpinos donde se crían las vacas que producen la leche para este delicioso queso.
Su maduración, que puede durar entre 2 y 4 meses, le permite desarrollar una corteza natural fina y un aroma delicadamente afrutado y terroso, característico de los quesos de montaña.
Para apreciar al máximo sus sabores, sirve el queso Luzenac a temperatura ambiente y acompáñalo con un buen pan rústico. También es excelente para fundir en platos gratinados o derretido sobre patatas y verduras, aportando un toque cremoso y delicioso.