El Saint-Nectaire es una verdadera delicia francesa con una rica historia que se remonta al siglo XVII, originario de la región de Auvernia, en el corazón de los volcanes de Francia. Este queso de pasta blanda, elaborado con leche de vaca, destaca por su corteza rugosa y su sabor suave pero profundamente aromático, convirtiéndolo en un queso muy apreciado por los gourmets.
Maduración de 6 a 8 semanas, lo que permite el desarrollo de una pasta cremosa y un sabor complejo. Tiene un sabor suave al principio, con notas a mantequilla, avellanas y hierbas, que se van intensificando conforme madura, volviéndose más terroso y persistente en boca. Su equilibrio perfecto entre suavidad y complejidad lo hace muy versátil. Textura cremosa y flexible, su pasta es tierna y casi fundente, lo que permite que se derrita en el paladar. Su corteza comestible es natural y rugosa, aportando un toque rústico. Aroma ligeramente afrutado, con toques de setas y tierra húmeda, debido a la maduración en las cuevas de piedra volcánica de la región.
Este queso ha sido galardonado con la AOC desde 1955, lo que garantiza su calidad y autenticidad.
Es recomendable dejarlo a temperatura ambiente antes de degustarlo, para que su cremosidad y aromas se intensifiquen. Sírvelo con pan rústico de masa madre y acompáñalo con nueces o peras frescas para realzar sus matices a avellana y hierbas. También es ideal en platos calientes como gratinados o simplemente sobre una tabla de quesos, donde su presencia siempre será memorable.