El queso feta es un icono de la gastronomía mediterránea, conocido por su textura firme y ligeramente cremosa, y su inconfundible sabor salado con notas ácidas. Elaborado tradicionalmente con mezcla de leche de oveja y cabra, este queso artesanal se cura en salmuera, lo que le otorga su carácter distintivo y su capacidad de conservarse fresco durante más tiempo.
Perfecto para los amantes de los sabores auténticos, el queso feta es un ingrediente versátil que eleva cualquier plato. Úsalo en ensaladas, como la clásica ensalada griega con tomate, pepino, cebolla y aceitunas; en tartas saladas, pastas o incluso al horno con hierbas aromáticas. Su textura permite desmenuzarlo fácilmente, añadiendo un toque único a tus recetas.
Para disfrutar del queso feta en toda su esencia, sírvelo desmenuzado sobre una ensalada fresca con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y orégano seco. También puedes acompañarlo de pan de pita caliente y aceitunas Kalamata.
