La Mortadela Bologna es un clásico de la charcutería italiana con Indicación Geográfica Protegida (IGP), elaborada siguiendo la tradición ancestral de la región de Emilia-Romaña, sus orígenes datan de la época del Renacimiento. Este embutido se prepara con carne de cerdo finamente picada, a la que se le añaden cubos de grasa, especias y, en algunas variedades, pistachos, lo que le da su característico sabor suave y aromático. El resultado es una textura delicada y un gusto inconfundible que deleita al paladar, haciendo de la mortadela Bologna una auténtica joya de la gastronomía italiana.
Ideal para disfrutar en finas lonchas como aperitivo, en bocadillos gourmet o incluso incorporada en recetas, la mortadela es versátil y aporta un toque de distinción a cualquier plato.
Para disfrutar al máximo de la Mortadela Bologna, córtala en finas lonchas y sírvela a temperatura ambiente. Acompáñala con pan crujiente, queso Parmesano y aceitunas para una auténtica experiencia italiana. También puedes usarla en un sándwich con focaccia, rúcula y un toque de mostaza.