Los picos rústicos son el maridaje perfecto para productos de charcutería de alta calidad, como el jamón ibérico, el chorizo o el salchichón, ya que su textura crujiente y sabor neutro equilibran la intensidad de los embutidos. También son ideales para combinar con quesos curados y semicurados, mojarlos en salsas o cremas como el hummus o el guacamole, o incluso acompañar ensaladas y sopas para añadir un toque crujiente.
Para una experiencia gourmet, sírvelos junto a una copa de vino tinto o un vermut, y disfruta de un momento auténticamente español.